Restricción de Alimentos Antes de la Cirugía

Con mucha frecuencia los pacientes tienen su propia forma de pensar. Creen que COMER es completamente diferente a BEBER y aunque evitan COMER, BEBEN sin darse cuenta que tendrá el mismo resultado. Ingerir alimentos sólidos o líquidos pueden causar aspiración y producen el mismo efecto. La Clínica Mayo ubicada en Rochester, MN, realizó un estudio durante un período de 9 años, desde enero de 2004 a diciembre de 2012. Durante este tiempo, identificaron 57 muertes consecutivas relacionadas con la aspiración pulmonar durante la cirugía. Un examen más profundo reveló que todos estos casos tenían un denominador común, los pacientes no siguieron las indicaciones del anestesista. Como resultado de haber ingerido alimento o mejor dicho, como resultado de no haber siguiendo las indicaciones del cirujano,  experimentaron reflejo de mordaza durante la cirugía. Esta es una condición en la cual el contenido de su estómago comienza a regurgitar en las vías respiratorias de forma involuntaria, debido al estado relajado de los músculos como resultado de la anestesia. Cuando esto sucede, las complicaciones como la aspiración pulmonar son inevitables y en muchos casos pueden ser fatales.

Por eso, es necesario mantener un período de ayuno adecuado antes de la administración de la anestesia. No vamos a indicar ningún tipo de restricción alimenticia aquí, porque al igual que cada persona es única, también cada cirugía es singular. Le ofrecerán recomendaciones específicas durante la evaluación preoperatoria mientras se prepara para la anestesia y la cirugía. Sin embargo, se recomienda que no ingiera alimentos o bebidas por un período de ocho a diez horas antes de la cirugía.

Los estudios muestran que el riesgo de complicación aumenta a medida que envejecemos. Por ejemplo, el estudio llevado a cabo por la Clínica Mayo mostró que de un grupo de 13 a 95 años de edad, la edad promedio de fallecimiento era de 72 años de edad y de estos 68% eran varones.

En conclusión, aunque el riesgo de muerte se incrementa a medida que envejecemos, aproximadamente el 33% de las muertes en este estudio fueron clínicamente inesperadas como resultado de los síndromes pulmonares relacionados con la aspiración.